And you may find yourself Living in a shotgun shack And you may find yourself In another part of the world And you may find yourself Behind the wheel of a large automobile And you may find yourself in a beautiful house With a beautiful wife And you may ask yourself, well How did I get here?
Letting the days go by, let the water hold me down Letting the days go by, water flowing underground Into the blue again after the money's gone Once in a lifetime, water flowing underground
And you may ask yourself How do I work this? And you may ask yourself Where is that large automobile? And you may tell yourself This is not my beautiful house! And you may tell yourself This is not my beautiful wife!
Letting the days go by, let the water hold me down Letting the days go by, water flowing underground Into the blue again after the money's gone Once in a lifetime, water flowing underground
Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was
Water dissolving and water removing There is water at the bottom of the ocean Under the water, carry the water Remove the water at the bottom of the ocean!
Letting the days go by, let the water hold me down Letting the days go by, water flowing underground Into the blue again in the silent water Under the rocks, and stones there is water underground
Letting the days go by, let the water hold me down Letting the days go by, water flowing underground Into the blue again after the money's gone Once in a lifetime, water flowing underground
And you may ask yourself What is that beautiful house? And you may ask yourself Where does that highway go to? And you may ask yourself Am I right? Am I wrong? And you may say yourself, "My God! What have I done?"
Letting the days go by, let the water hold me down Letting the days go by, water flowing underground Into the blue again in to the silent water Under the rocks and stones, there is water underground
Letting the days go by, let the water hold me down Letting the days go by, water flowing underground Into the blue again after the money's gone Once in a lifetime, water flowing underground
Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Look where my hand was Time isn't holding up Time isn't after us Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was Same as it ever was
Letting the days go by (same as it ever was) Letting the days go by (same as it ever was) Once in a lifetime Letting the days go by Letting the days go by
La fuerza del clip Es raro, pero el tema más difundido de los Talking Heads a la largo del tiempo fue editado en 1977 en su álbum debut y, en su momento, resultó poco trascedente. Psycho Killer es reconocida hoy como la carta de la presentación de la banda, junto a la posterior Burning Down the House. Sin embargo fue Once in a Lifetime el primer gran hit del grupo. Probablemente por la difusión que obtuvo en MTV. La cadena de videos musicales comenzó sus emisiones en 1981 y uno de los primeros clips que consiguió alta rotación mostraba a un flaco alto de lentes, vestido como un oficinista, haciendo movimientos espasmódicos que una serie de clones repetían de forma arrítmica. Transpirando y cantando una canción que controvertía el sueño americano y, a la vez, invitaba a moverse. En el estribillo flotaba sobre el agua, dejándose llevar con la corriente. Esa fue la primera imagen que muchas personas tuvieron de los Talking Heads y de su líder. Despertaba suficiente curiosidad como para buscar qué más había detrás de ese grupo que parecía atípico. La coreografía que despliega Byrne en el clip fue concebida por Tony Basil. “Él quería investigar el movimiento, pero desde una perspectiva más actoral que la de un músico, como hacen David Bowie o Mick Jagger. Llegan al movimiento desde otro lugar, no como un bailarín formado. O al menos sin un interés en los pasos de baile. Quería explorar movimientos de personas en trance, desde situaciones religiosas o con serpientes”, cuenta Basil en el libro MTV Ruled the World - The Early Years of Music Video (MTV dominó el mundo - Primeros años del video musical). Así, coreógrafo e intérprete fueron a videotecas universitarias y vieron muchos documentales sobre el tema, incluyendo grabaciones de crisis epilépticas. “De ahí tomó las ideas y las llevó a la práctica”, recuerda Basil. En una entrevista con Pitchfork, Byrne reconoce también haber copiado gestos que vio hacer a jóvenes japoneses que bailaban rockabilly en un parque en Tokio. “Hacían cosas totalmente inusuales; los filmé y saqué ideas de ahí, movimientos que hacen con sus manos y sus brazos”, dijo. En esa época donde la música comenzaba a tomar la pantalla por asalto con su nuevo lenguaje, las compañías discográficas no estaban encima de los artistas diciéndoles qué debían hacer ni imponiendo diseñadores de vestuario y escenógrafos. “Cada uno hacía lo suyo”, resume Basil. Once in a Lifetime se editó como simple por segunda vez en 1984, en una versión en vivo extraída de la formidable película Stop Making Sense, de Jonathan Demme, que mostraba a la banda en vivo con excelente calidad de sonido. “Disfrutábamos tanto tocar esta canción en vivo”, señala Chris Frantz en el librillo del recopilatorio Once in a Lifetime: The Best of Talking Heads. “Era una sensación de elevación, y el público estaba en la misma sintonía que nosotros”.
Conducidos con lucidez por David Byrne, los Talking Heads contribuyeron a la transición de los 70 a los 80 con una serie de memorables canciones tan bailables como reflexivas y críticas de la sociedad estadounidense. Once in a Lifetime abrió el camino. Oportuna, acompañó el surgimiento de MTV vinculando música e imagen y construyendo su personalidad sobre influencias tan diversas como el hip hop, el afrobeat, el minimalismo y los sermones evangelistas Somos bastante inconscientes; nos manejamos semidespiertos, en piloto automático. Y terminamos teniendo una casa, una familia, un trabajo y nunca paramos para preguntarnos cómo llegamos hasta ahí”. Así explicaba David Byrne, líder de los Talking Heads, el significado del tema Once In a Lifetime. Ningún misterio. Se trataba de algo bastante lineal: una reflexión acerca de la clase media estadounidense cantada –casi hablada– sobre una base rítmica de influencias africanas y dos estribillos muy diferentes. El primero de ellos descontrae la angustia de ese sinsentido que descubre el protagonista de la canción, que flota en al agua. El segundo reitera ocho veces un concepto que puede ser una condena o un alivio, dependiendo de la interpretación que quiera hacer quien escucha: “Same as it ever was” (Lo mismo de siempre). Cerrando la cara A del LP Remain in Light (1980), el cuarto disco de la banda new wave, la canción puede interpretarse perfectamente como una bisagra existencialista entre dos décadas. Con los 70 quedaban atrás el no future del punk, el rock progresivo, el glam, y otras corrientes. Llegaba una generación más desprejuiciada y menos comprometida, pero con curiosidad intelectual y ganas de bailar. Una vanguardia más moderna que se nutría del pop y del funk. Los Talking Heads son un genuino producto de la avant garde neoyorquina de ese momento en el que Manhattan volvía a ser el ombligo del mundo moderno tras una larga década de predominio británico. Con sus cuellos mao y pinta de nerds universitarios, los Talking Heads contrastaban con la mayoría de los grupos de su generación, en particular con la pinta de reos de Los Ramones, a quienes acostumbraban telonear en el CBGB. En el cambio de década de los 70 a los 80, el pop ganaría en elegancia y un nuevo formato –el videoclip– revalorizaría la canción de tres minutos con la aparición, en 1981, del canal MTV.
Ocho notas en el bajo
Nadie parece tener del todo claro cómo surgió Once in a Lifetime. Al menos hay varias versiones. Lo cierto es que fue firmada por los cuatro miembros de la banda –David Byrne, Tina Weymouth, Chris Frantz y Jerry Harrison– y el productor Brian Eno. La bajista Tina Weymouth asegura que la persistente línea de bajo, ocho notas que no varían y que conducen la canción de principio a fin, fue creada por su marido, el baterista Chris Frantz, durante una jam session de la banda. David Byrne dice vagamente que alguien debe haber anotado la presencia de ese riff mientras escuchaba las grabaciones de esa sesión. Sobre la letra, el inquieto Byrne fue más preciso en una entrevista con Time Out. “La mayoría de los versos de Once in a Lifetime vienen de sermones de evangelistas que grabé de la radio mientras tomaba notas y registraba frases que pensaba que iban en direcciones interesantes; de pronto me fascina la clase media porque es algo tan distinto a mi propia vida, tan distante de lo que hago. No me imagino viviendo así”. Así, según la letra de Once in a Lifetime, vendría a ser “al volante de un gran auto” y viviendo en una hermosa casa con una bonita esposa. Todo eso, sin cuestionárselo. Y dejándose llevar, como agua que fluye.
Afro beat y hip hop Según Brian Eno, quien empezaba a forjar su leyenda como productor, la banda y él escucharon la famosa línea de bajo de ocho compases. Influenciado en ese momento por la polirritmia del afrobeat, especialmente en el estilo del nigeriano Fela Kuti, Eno hizo que cada integrante de la banda grabara su parte empezando en un compás distinto. En la mezcla final se obtiene el contraste rítmico que ofrece el tema y que es uno de sus sellos distintivos. Así, la canción muestra dos centros de gravedad: “La inestabilidad del ritmo, refleja, tal vez, la inestabilidad que siente el narrador de la canción”, según un análisis en la web Shmoop que cita a Eno. Para ese entonces, el británico –ex Roxy Music y reconocido impulsor del pop art y la música de vanguardia– había trabajado ya dos años con los Talking Heads y tenía cada vez mayor peso en los resultados artísticos de la banda. “La primera vez que me reuní con los Talking Heads les puse un disco entero de Fela Kuti; el afrobeat era la música que más me entusiasmaba de todo lo que estaba pasando en ese momento”, recuerda Eno, quien luego se haría globalmente famoso tras producir siete discos de U2. Eno y Byrne, unidos por intereses en común como la música minimalista, estaban atentos a otras influencias, como el incipiente hip hop. Puntualmente, el tema Rapper’s Delight, lanzado en 1979 por The Sugarhill Gang. La imagen de Magic Mike, un MC cantando en televisión de traje y corbata, parece hoy algo tan anacrónico e ingenuo que disfraza la importancia que tuvo la banda en la explosión de los 80. Para los Talking Heads, el hip hop fue un ejemplo de cómo usar la tecnología: el sampleo, el recorte y pego para generar loops repetitivos, eran toda una novedad que artistas como ellos, con debilidad por la electrónica, adquirieron rápidamente. El bajo de Once in a Lifetime es un ejemplo concreto. El sonido del teclado, que abre la canción, debe ser rastreado más atrás, en el under neoyorquino de fines de los 60. El tecladista de los Talking Heads, Jerry Harrison, admite haber tomado la línea de sintetizador de la canción What Goes On, de Velvet Underground. Le agregó un aire de órgano Hammond y la canción ya tenía su introducción. La bajista Tina Weymouth asegura que la persistente línea de bajo, ocho notas que no varían y que conducen la canción de principio a fin, fue creada por su marido, el baterista Chris Frantz, durante una jam session de la banda La lectura de la canción no es necesariamente tan lineal como se afirma a menudo, con interpretaciones que aluden a “crisis de la mediana edad”, “divorcio”, “súbita autoconciencia” y “pesimismo urbano”. Para muchos críticos la interpretación de la letra no tiene que ver con un quebranto nervioso sino que suena como a emancipación. Eno reconoce que la canción viaja desde “cierto pesimismo urbano” hasta el sobrecogimiento que le producían a Byrne los estándares de vida que empezaban a hacerse notorios a principios de la década de 1980. Sin embargo, el productor sostiene que tanto la canción como todo el disco Remain in Light son “terriblemente optimistas”.
And you may find yourself
ResponderEliminarLiving in a shotgun shack
And you may find yourself
In another part of the world
And you may find yourself
Behind the wheel of a large automobile
And you may find yourself in a beautiful house
With a beautiful wife
And you may ask yourself, well
How did I get here?
Letting the days go by, let the water hold me down
Letting the days go by, water flowing underground
Into the blue again after the money's gone
Once in a lifetime, water flowing underground
And you may ask yourself
How do I work this?
And you may ask yourself
Where is that large automobile?
And you may tell yourself
This is not my beautiful house!
And you may tell yourself
This is not my beautiful wife!
Letting the days go by, let the water hold me down
Letting the days go by, water flowing underground
Into the blue again after the money's gone
Once in a lifetime, water flowing underground
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Water dissolving and water removing
There is water at the bottom of the ocean
Under the water, carry the water
Remove the water at the bottom of the ocean!
Letting the days go by, let the water hold me down
Letting the days go by, water flowing underground
Into the blue again in the silent water
Under the rocks, and stones there is water underground
Letting the days go by, let the water hold me down
Letting the days go by, water flowing underground
Into the blue again after the money's gone
Once in a lifetime, water flowing underground
And you may ask yourself
What is that beautiful house?
And you may ask yourself
Where does that highway go to?
And you may ask yourself
Am I right? Am I wrong?
And you may say yourself, "My God! What have I done?"
Letting the days go by, let the water hold me down
Letting the days go by, water flowing underground
Into the blue again in to the silent water
Under the rocks and stones, there is water underground
Letting the days go by, let the water hold me down
Letting the days go by, water flowing underground
Into the blue again after the money's gone
Once in a lifetime, water flowing underground
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Look where my hand was
Time isn't holding up
Time isn't after us
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
Same as it ever was
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Once in a lifetime
Letting the days go by
Letting the days go by
La fuerza del clip
ResponderEliminarEs raro, pero el tema más difundido de los Talking Heads a la largo del tiempo fue editado en 1977 en su álbum debut y, en su momento, resultó poco trascedente. Psycho Killer es reconocida hoy como la carta de la presentación de la banda, junto a la posterior Burning Down the House.
Sin embargo fue Once in a Lifetime el primer gran hit del grupo. Probablemente por la difusión que obtuvo en MTV. La cadena de videos musicales comenzó sus emisiones en 1981 y uno de los primeros clips que consiguió alta rotación mostraba a un flaco alto de lentes, vestido como un oficinista, haciendo movimientos espasmódicos que una serie de clones repetían de forma arrítmica. Transpirando y cantando una canción que controvertía el sueño americano y, a la vez, invitaba a moverse. En el estribillo flotaba sobre el agua, dejándose llevar con la corriente. Esa fue la primera imagen que muchas personas tuvieron de los Talking Heads y de su líder. Despertaba suficiente curiosidad como para buscar qué más había detrás de ese grupo que parecía atípico.
La coreografía que despliega Byrne en el clip fue concebida por Tony Basil. “Él quería investigar el movimiento, pero desde una perspectiva más actoral que la de un músico, como hacen David Bowie o Mick Jagger. Llegan al movimiento desde otro lugar, no como un bailarín formado. O al menos sin un interés en los pasos de baile. Quería explorar movimientos de personas en trance, desde situaciones religiosas o con serpientes”, cuenta Basil en el libro MTV Ruled the World - The Early Years of Music Video (MTV dominó el mundo - Primeros años del video musical).
Así, coreógrafo e intérprete fueron a videotecas universitarias y vieron muchos documentales sobre el tema, incluyendo grabaciones de crisis epilépticas. “De ahí tomó las ideas y las llevó a la práctica”, recuerda Basil.
En una entrevista con Pitchfork, Byrne reconoce también haber copiado gestos que vio hacer a jóvenes japoneses que bailaban rockabilly en un parque en Tokio. “Hacían cosas totalmente inusuales; los filmé y saqué ideas de ahí, movimientos que hacen con sus manos y sus brazos”, dijo.
En esa época donde la música comenzaba a tomar la pantalla por asalto con su nuevo lenguaje, las compañías discográficas no estaban encima de los artistas diciéndoles qué debían hacer ni imponiendo diseñadores de vestuario y escenógrafos. “Cada uno hacía lo suyo”, resume Basil.
Once in a Lifetime se editó como simple por segunda vez en 1984, en una versión en vivo extraída de la formidable película Stop Making Sense, de Jonathan Demme, que mostraba a la banda en vivo con excelente calidad de sonido.
“Disfrutábamos tanto tocar esta canción en vivo”, señala Chris Frantz en el librillo del recopilatorio Once in a Lifetime: The Best of Talking Heads. “Era una sensación de elevación, y el público estaba en la misma sintonía que nosotros”.
Conducidos con lucidez por David Byrne, los Talking Heads contribuyeron a la transición de los 70 a los 80 con una serie de memorables canciones tan bailables como reflexivas y críticas de la sociedad estadounidense. Once in a Lifetime abrió el camino. Oportuna, acompañó el surgimiento de MTV vinculando música e imagen y construyendo su personalidad sobre influencias tan diversas como el hip hop, el afrobeat, el minimalismo y los sermones evangelistas
ResponderEliminarSomos bastante inconscientes; nos manejamos semidespiertos, en piloto automático. Y terminamos teniendo una casa, una familia, un trabajo y nunca paramos para preguntarnos cómo llegamos hasta ahí”. Así explicaba David Byrne, líder de los Talking Heads, el significado del tema Once In a Lifetime.
Ningún misterio. Se trataba de algo bastante lineal: una reflexión acerca de la clase media estadounidense cantada –casi hablada– sobre una base rítmica de influencias africanas y dos estribillos muy diferentes. El primero de ellos descontrae la angustia de ese sinsentido que descubre el protagonista de la canción, que flota en al agua. El segundo reitera ocho veces un concepto que puede ser una condena o un alivio, dependiendo de la interpretación que quiera hacer quien escucha: “Same as it ever was” (Lo mismo de siempre).
Cerrando la cara A del LP Remain in Light (1980), el cuarto disco de la banda new wave, la canción puede interpretarse perfectamente como una bisagra existencialista entre dos décadas. Con los 70 quedaban atrás el no future del punk, el rock progresivo, el glam, y otras corrientes. Llegaba una generación más desprejuiciada y menos comprometida, pero con curiosidad intelectual y ganas de bailar. Una vanguardia más moderna que se nutría del pop y del funk. Los Talking Heads son un genuino producto de la avant garde neoyorquina de ese momento en el que Manhattan volvía a ser el ombligo del mundo moderno tras una larga década de predominio británico.
Con sus cuellos mao y pinta de nerds universitarios, los Talking Heads contrastaban con la mayoría de los grupos de su generación, en particular con la pinta de reos de Los Ramones, a quienes acostumbraban telonear en el CBGB.
En el cambio de década de los 70 a los 80, el pop ganaría en elegancia y un nuevo formato –el videoclip– revalorizaría la canción de tres minutos con la aparición, en 1981, del canal MTV.
Ocho notas en el bajo
Nadie parece tener del todo claro cómo surgió Once in a Lifetime. Al menos hay varias versiones. Lo cierto es que fue firmada por los cuatro miembros de la banda –David Byrne, Tina Weymouth, Chris Frantz y Jerry Harrison– y el productor Brian Eno.
La bajista Tina Weymouth asegura que la persistente línea de bajo, ocho notas que no varían y que conducen la canción de principio a fin, fue creada por su marido, el baterista Chris Frantz, durante una jam session de la banda.
David Byrne dice vagamente que alguien debe haber anotado la presencia de ese riff mientras escuchaba las grabaciones de esa sesión.
Sobre la letra, el inquieto Byrne fue más preciso en una entrevista con Time Out. “La mayoría de los versos de Once in a Lifetime vienen de sermones de evangelistas que grabé de la radio mientras tomaba notas y registraba frases que pensaba que iban en direcciones interesantes; de pronto me fascina la clase media porque es algo tan distinto a mi propia vida, tan distante de lo que hago. No me imagino viviendo así”.
Así, según la letra de Once in a Lifetime, vendría a ser “al volante de un gran auto” y viviendo en una hermosa casa con una bonita esposa. Todo eso, sin cuestionárselo. Y dejándose llevar, como agua que fluye.
Afro beat y hip hop
ResponderEliminarSegún Brian Eno, quien empezaba a forjar su leyenda como productor, la banda y él escucharon la famosa línea de bajo de ocho compases. Influenciado en ese momento por la polirritmia del afrobeat, especialmente en el estilo del nigeriano Fela Kuti, Eno hizo que cada integrante de la banda grabara su parte empezando en un compás distinto.
En la mezcla final se obtiene el contraste rítmico que ofrece el tema y que es uno de sus sellos distintivos. Así, la canción muestra dos centros de gravedad: “La inestabilidad del ritmo, refleja, tal vez, la inestabilidad que siente el narrador de la canción”, según un análisis en la web Shmoop que cita a Eno.
Para ese entonces, el británico –ex Roxy Music y reconocido impulsor del pop art y la música de vanguardia– había trabajado ya dos años con los Talking Heads y tenía cada vez mayor peso en los resultados artísticos de la banda.
“La primera vez que me reuní con los Talking Heads les puse un disco entero de Fela Kuti; el afrobeat era la música que más me entusiasmaba de todo lo que estaba pasando en ese momento”, recuerda Eno, quien luego se haría globalmente famoso tras producir siete discos de U2.
Eno y Byrne, unidos por intereses en común como la música minimalista, estaban atentos a otras influencias, como el incipiente hip hop. Puntualmente, el tema Rapper’s Delight, lanzado en 1979 por The Sugarhill Gang. La imagen de Magic Mike, un MC cantando en televisión de traje y corbata, parece hoy algo tan anacrónico e ingenuo que disfraza la importancia que tuvo la banda en la explosión de los 80.
Para los Talking Heads, el hip hop fue un ejemplo de cómo usar la tecnología: el sampleo, el recorte y pego para generar loops repetitivos, eran toda una novedad que artistas como ellos, con debilidad por la electrónica, adquirieron rápidamente. El bajo de Once in a Lifetime es un ejemplo concreto.
El sonido del teclado, que abre la canción, debe ser rastreado más atrás, en el under neoyorquino de fines de los 60. El tecladista de los Talking Heads, Jerry Harrison, admite haber tomado la línea de sintetizador de la canción What Goes On, de Velvet Underground. Le agregó un aire de órgano Hammond y la canción ya tenía su introducción.
La bajista Tina Weymouth asegura que la persistente línea de bajo, ocho notas que no varían y que conducen la canción de principio a fin, fue creada por su marido, el baterista Chris Frantz, durante una jam session de la banda
La lectura de la canción no es necesariamente tan lineal como se afirma a menudo, con interpretaciones que aluden a “crisis de la mediana edad”, “divorcio”, “súbita autoconciencia” y “pesimismo urbano”.
Para muchos críticos la interpretación de la letra no tiene que ver con un quebranto nervioso sino que suena como a emancipación. Eno reconoce que la canción viaja desde “cierto pesimismo urbano” hasta el sobrecogimiento que le producían a Byrne los estándares de vida que empezaban a hacerse notorios a principios de la década de 1980. Sin embargo, el productor sostiene que tanto la canción como todo el disco Remain in Light son “terriblemente optimistas”.