Our Hands Against the Dusk, el primer álbum completo del músico de ambient-electrónico Rachika Nayar, está animado por la experiencia del "tacto, no sólo la caricia, sino los encuentros, las colisiones y el punto de contacto entre mundos". Compuesto a lo largo de cuatro años a partir del procesamiento digital de una combinación de bucles de guitarra texturizados, crescendos de sintetizadores resplandecientes y cuerdas orquestales, el álbum sintetiza una serie de géneros: compositores modernos, electrónica deconstructiva, incluso emo del Medio Oeste y más allá. Es una inclinación estilística cambiante que refleja una vida queer entretejida entre identidades, discursos y espacios en constante evolución como india americana transfemenina.
Las diversas influencias son visibles en temas más largos como "Losing Too Is Still Ours", que se extiende desde figuras de guitarra ondulantes y voces agudas hasta cuerdas metódicas y marchosas. Estos títulos hacen referencia a una serie de imágenes personales y culturales: un poema de Rainer Maria Rilke de gran importancia personal, un místico indio en cuyo ashram de Pondicherry un miembro de la familia tuvo un momento de "darshan" hindú, y otros motivos vívidos.
Para Nayar, la forma fluida pero siempre profundamente sentida del álbum es, pues, una forma de traducir lo que nunca podría resumirse con nombres, palabras o sentimientos estáticos. Para ello, Our Hands Against the Dusk extrae el flujo y la discontinuidad de la experiencia como terreno fértil. El debut de Nayar nos invita a unirnos a él para pensar más allá de las metanarrativas, ya que las historias musicales y emocionales se tocan en su espacio crepuscular y se refractan en un todo multifacético. En ese empeño, Our Hands Against the Dusk es un abrazo y una esperanza.
Our Hands Against the Dusk, el primer álbum completo del músico de ambient-electrónico Rachika Nayar, está animado por la experiencia del "tacto, no sólo la caricia, sino los encuentros, las colisiones y el punto de contacto entre mundos". Compuesto a lo largo de cuatro años a partir del procesamiento digital de una combinación de bucles de guitarra texturizados, crescendos de sintetizadores resplandecientes y cuerdas orquestales, el álbum sintetiza una serie de géneros: compositores modernos, electrónica deconstructiva, incluso emo del Medio Oeste y más allá. Es una inclinación estilística cambiante que refleja una vida queer entretejida entre identidades, discursos y espacios en constante evolución como india americana transfemenina.
ResponderEliminarLas diversas influencias son visibles en temas más largos como "Losing Too Is Still Ours", que se extiende desde figuras de guitarra ondulantes y voces agudas hasta cuerdas metódicas y marchosas. Estos títulos hacen referencia a una serie de imágenes personales y culturales: un poema de Rainer Maria Rilke de gran importancia personal, un místico indio en cuyo ashram de Pondicherry un miembro de la familia tuvo un momento de "darshan" hindú, y otros motivos vívidos.
Para Nayar, la forma fluida pero siempre profundamente sentida del álbum es, pues, una forma de traducir lo que nunca podría resumirse con nombres, palabras o sentimientos estáticos. Para ello, Our Hands Against the Dusk extrae el flujo y la discontinuidad de la experiencia como terreno fértil. El debut de Nayar nos invita a unirnos a él para pensar más allá de las metanarrativas, ya que las historias musicales y emocionales se tocan en su espacio crepuscular y se refractan en un todo multifacético. En ese empeño, Our Hands Against the Dusk es un abrazo y una esperanza.