"El rapto llega, los ángeles cantan/ Señales de neón por encima de la integridad/ Vemos al juez, pero ¿dónde está el jurado?/ Los gritos primarios susurran en silencio", canta el vocalista Jacob Lusk en el bop retro soul lo-fi "Love and Hate in a Different Time". El single del EP homónimo del trío de Los Ángeles Gabriels, publicado el pasado mes de diciembre, es una respuesta transfiguradora al dolor, la pena y el miedo endémicos de los meses posteriores al asesinato de George Floyd y anteriores a la toma de posesión del 46º presidente. "Aunque el corazón está roto", dice la cantante de gospel y ministra de música, "queríamos que la gente se sintiera más segura de sí misma, confiara en sus instintos y se alejara de todo lo que no le sirviera, sea lo que sea". Junto con los productores Ari Balouzian y Ryan Hope, Gabriels crea un sonido gospel minimalista que se apoya en el peso emocional de su instrumentación apenas perceptible y en la alternancia de un timbre profundo y bluesero y un falsete que respira. Los sutiles toques de ambient drone y los bucles de piano recortados elevan el inquietante sonido doo-wop ("In Loving Memory") y el estándar de jazz ("Professional") del EP a un género propio. El resultado es un disco que es a partes iguales aireado y denso, contemporáneo y retro, que habla del movimiento por las vidas negras con un poetismo desgarrador.
"El rapto llega, los ángeles cantan/ Señales de neón por encima de la integridad/ Vemos al juez, pero ¿dónde está el jurado?/ Los gritos primarios susurran en silencio", canta el vocalista Jacob Lusk en el bop retro soul lo-fi "Love and Hate in a Different Time". El single del EP homónimo del trío de Los Ángeles Gabriels, publicado el pasado mes de diciembre, es una respuesta transfiguradora al dolor, la pena y el miedo endémicos de los meses posteriores al asesinato de George Floyd y anteriores a la toma de posesión del 46º presidente. "Aunque el corazón está roto", dice la cantante de gospel y ministra de música, "queríamos que la gente se sintiera más segura de sí misma, confiara en sus instintos y se alejara de todo lo que no le sirviera, sea lo que sea". Junto con los productores Ari Balouzian y Ryan Hope, Gabriels crea un sonido gospel minimalista que se apoya en el peso emocional de su instrumentación apenas perceptible y en la alternancia de un timbre profundo y bluesero y un falsete que respira. Los sutiles toques de ambient drone y los bucles de piano recortados elevan el inquietante sonido doo-wop ("In Loving Memory") y el estándar de jazz ("Professional") del EP a un género propio. El resultado es un disco que es a partes iguales aireado y denso, contemporáneo y retro, que habla del movimiento por las vidas negras con un poetismo desgarrador.
ResponderEliminar